Tlahtolin ka amo miktli.

"Tlahtolin ka amo miktli, za kochi. Ueliui ieualiztli, uan in tlaltikpac imachtiaz kakiz..." (La palabra no está muerta, solo duerme. Pronto se levantará, y el mundo se enseñará a escucharla...) Jhavi.

viernes, 17 de diciembre de 2010

La función social del artista



El artista, a través de la historia ha tenido diferentes funciones dentro de la sociedad. En cada una de estas épocas utiliza sus ideas y creatividad para comunicar lo que sucede en su entorno, desde un punto de vista interior.

Desde la prehistoria, el artista-chaman-sacerdote, se encargaba de vincular su pensamiento con la naturaleza y con sus semejantes, proponiendo un equilibrio entre las fuerzas de la razón, el sentir y el actuar; es decir, lo que piensa, lo siente y ejecuta; ciencia, religión y arte, sea cual sea el orden en que usted lo quiera ver. Con el crecimiento de las sociedades el papel del artista cambia, sin embargo se mantiene cerca, pendiente de que ese lazo no se rompa, es el que crea los templos de adoración a los dioses, el que esculpe, pinta, inspirado desde su interior, el rostro de la divinidad, tocado por ella, guiado hacia la perfección. Incluso, en la época en que predominó la razón sobre el dogma, el artista se encargó de expresar la verdad, de custodiar ese vínculo entre lo objetivo y lo subjetivo; tampoco culpo a los románticos por dejarse llevar por los placeres desbordando las emociones al máximo, aun así, se respetó el triangulo, su exceso de subjetividad era objetiva, razonada, psicológica.

Al llegar la modernidad, el artista dejo de ser colectivo, se volvió individual, planteó el fin de todo, la ruptura nació. El Dadaísmo era solo el principio de toda una serie de vanguardias que basadas en un nihilismo propondrían la misma muerte de la sociedad y del arte. Admiro el trabajo de Basquiat que refleja esa decadencia, la subcultura surgiendo desde lo más profundo, lo más oscuro de la sociedad para hacerse presente, es ahí, donde se respetó el acuerdo una vez más, el artista cumplió con su función social, al luchar por su individualidad, aportó a su sociedad. A finales del siglo XX, la posmodernidad puso en tela de juicio las ideas modernas condenándolas al fracaso. El artista regresó a las formas primitivas, experimento nuevos campos, los unió, libero el concepto.

Como artista creo que tengo una función social, la globalización me lleva a entender la rapidez con la que avanza y crece el pensamiento humano. Desde mi punto de vista, el artista contemporáneo debe ser global también, la sociedad se encuentra en un nihilismo, al parecer el rumbo no ha sido el correcto, debemos rectificar. Los artífices del mundo global requieren de un pensamiento holístico, tener presente el todo, equilibrar pensamiento, sentimiento y actuación y transmitirlo, lograr que su entorno, por su obra se reconozca como parte de ese todo. 

Son muchos los cambios que aun nos esperan en esta sociedad y mientras que el artista mantenga presente que tiene una función social y que esta debe ser adecuada a su tiempo y contexto, seguirá siendo pieza fundamental de ella, preservando el equilibrio entre ciencia, religión y arte.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Los héroes también mueren: Epílogo.



 Nací creyendo en  la existencia de héroes... a través de los años, de las batallas, de las victorias y las derrotas, espero morir fiel a esa creencia.

            En el recorrido  luctuoso por aquellos ideales heroicos, nos hemos encontrado con la sorpresa de que no todo está perdido, a pesar  de la velocidad a la que avanza el pensamiento moderno, esa misma intensidad está siendo reflejada en el pensar de las nuevas generaciones, lo efímero, lo fácil, lo plus,  no prosperará. Los problemas a los que nos enfrentamos hoy, no son distintos a los que enfrentaron generaciones anteriores.

Ya sea en la historia, en la literatura o en cualquier otro medio, los héroes restauran el orden y son fuente de inspiración, condensan los valores positivos vigentes en su contexto. Por los medios masivos de comunicación, la idea de globalización o cualquier otra cosa que nos lleva a la individualidad, al nihilismo, en el momento de percibir que dichos valores han cambiado, olvidamos el significado de la lucha del caudillo, la desvirtuamos, y así matamos al héroe que fue vanguardia. Cuando pensamos que los héroes son inmortales, nos damos cuenta de que es el prójimo, su único punto débil, por él muere. Al olvidar el ideal, el objetivo en la lucha de un héroe, lo estamos matando automáticamente.
           
Estar dispuesto a sacrificar el bien propio por el bienestar común es la principal característica de un héroe; y es la falta de éste, la principal consecuencia de que los grandes ideales por los que lucharon estén hoy  muriendo. Los héroes trascienden por sus acciones y por la forma en que ven el mundo e intentan mejorarlo. Sirven para darle sentido y entender los cambios de la sociedad, son sus acciones las que forman los cimientos sobre los que construimos nuestro futuro.

Sabemos que los héroes también mueren, pero a través de nosotros sus ideales viven para siempre. Tengo la esperanza, de que cuando nos cansemos de tanta corrupción, cuando acabe la necesidad de recurrir a la violencia, cuando la somnolencia acabe, revivamos esos ideales. Ya sea que te pongas una máscara, un disfraz o lleves en tu persona la fiel imagen de un caudillo. Entonces, en el horizonte quizá pueda ver la silueta de un nuevo héroe.
                                       FIN.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La muerte de: LAS UTOPÍAS.


La muerte de los héroes trae consigo desesperanza.  Las sociedades, al sentirse solas pierden también la fe en si mismas y en su capacidad de avanzar, se vuelen estáticas y paulatinamente mueren...con ellas mueren sus utopías. 
    
Cada sociedad, en su afán de vivir mejor deposita sus esperanzas en personajes superiores, los héroes, ellos son los encargados de que se mantengan los valores que llevan a esa sociedad a superar los obstáculos que como grupo enfrenta; ellos, los héroes, luchan contra el caos social y mantienen el orden cósmico de las cosas defendiendo sus ideales incluso con la muerte, todo esto con la finalidad de mantener una sociedad perfecta.

     Desde sus orígenes, el hombre, ser social de nacimiento, ha buscado la forma de vivir en perfecta comunión con la naturaleza, con su entorno y consigo mismo y al mismo tiempo disfrutar de su libertad ,de su individualidad, de su propiedad; esa búsqueda lo lleva a imaginar lugares perfectos para vivir en sociedad: el jardín de Gilgamesh, el jardín del Edén, la Atlántida, Teotihuacan, Metrópolis, Gattaca, etc. Tomas Moro, inspirado en estos mundos, acuñó el termino UTOPÍA para describir un lugar nuevo y puro donde podría establecerse una sociedad perfecta, a partir de entonces y hasta hoy definimos así a todo aquello que persiga ese sueño de perfección.

    
     Cada día, nos alejamos más de ese ideal de mundo perfecto, la modernidad nos llevó a un individualismo en el que sólo a través de una recompensa se hace una buena acción, nadie quiere ser héroe o pensar  en mejorar su entorno;  perdón, sí lo pensamos, pero no lo llevamos a la acción, es más fácil destruir que construir, ser caudillo requiere de mucho esfuerzo, los ideales se defienden hasta la muerte y hoy en día, nadie quiere morir por lo qué, desde antes de luchar, ya es una causa perdida. Ese nihilismo del hombre moderno acarrea consigo que sus ideales a futuro sean cambiados por temores, una sociedad temerosa se mantiene dogmática y su miedo al conocimiento (al contrario del hombre antiguo que tenia miedo a lo desconocido y que se atrevió a romperlo y crear  utopías), lo lleva a un pensamiento catastrófico, ya no hay nada que hacer pues ya se acerca el fin del mundo. 

     En la historia, los valores mal canalizados en la búsqueda de un mundo utópico han desencadenado guerras y catástrofes. En la vida moderna, desde los ideales de libertad, igualdad y  fraternidad, las sociedades que han buscado su independencia han visto manchada su historia por personajes que más allá de ver el bien común del movimiento, buscan su beneficio propio ensuciando el trabajo de los héroes; la historia los llama villanos. Tomemos como ejemplo a los caudillos de la Revolución Mexicana, los cuales murieron con la esperanza de que las generaciones futuras disfrutaran de el  cambio por ellos propuesto, y veamos el aquí y el ahora  los Neo Revolucionarios disfrutando del poder mientras el campesino aun se pregunta dónde quedó la Revolución.

     En el libro "Un mundo feliz." de Aldos Huxley, el autor plantea una sociedad utópica que confunde los valores  y se transforma en una sociedad autómata, lejos de lograr sus ideales, la ambición y el dominio terminaron destruyéndolos. El personaje de Lex Luttor en la serie de Super Man nos demuestra cómo el ser humano en su afán de lograr una sociedad perfecta antepone sus intereses, y aunque no lo crean, lo han logrado. En sus más recientes publicaciones, tanto DC cómo MARVEL COMICS han cambiado el sentido original de las historietas de su tipo, los héroes murieron uno a uno y cedieron el poder a los villanos, ahora el mundo es gobernado por todos aquellos que en su momento, los seguidores de los Super Héroes odiamos. Para dichas empresas es más rentable seguir con el nihilismo social, proponiendo la destrucción a seguir con los ideales de los primeros Super Héroes que daban aliento a las sociedades en decadencia convenciendolas de que manteniendo la comunión llegarían a ser perfectas.

       El año 2012 plantea un cambio, según interpretaciones que se han hecho del calendario maya, y eso mantiene al mundo a la espectativa de qué va a ocurrir, algunos creen que el mundo se acabará, en lo personal creo que inicia una nueva era, es momento de acabar con ese letargo social y plantearnos nuevas utopías, de ser héroes y defender esos ideales que mantienen en movimiento a nuestra sociedad, de otra manera, estaremos matando nuestros propios sueños, estaremos frente a  LA MUERTE DE LAS UTOPÍAS.

  CONTINUARÁ con el EPÍLOGO.

viernes, 19 de noviembre de 2010

La muerte de: LOS CAUDILLOS.


     Desde mi punto de vista, los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución en México, no reflejaron el sentir por esos caudillos que nos dieron patria, sino por el contrario, más allá de enaltecer su trabajo, nos dimos a la tarea, en esa necesidad de conocer la verdad, de enjuiciarlos por las acciones cometidas al darnos cuenta de que nuestros héroes, también fueron humanos. 

    A diferencia de los super héroes, los héroes de la Patria, vivieron y lucharon por una causa real, surgió en ellos la necesidad de cambio, de pensar y actuar distinto,  su carácter los llevó a ser seguidos en ese ideal y a cambiar su entorno, eso los hace caudillos. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones el trabajo de dichos guerreros resulta benéfico para la causa contra la que están luchando. Tomemos como ejemplo la independencia de México, movimiento en el que un grupo de personas imaginó dejar de vivir bajo el yugo de la corona española, en este movimiento los personajes que lucharon con ese ideal de libertad murieron por él apoyados por las masas, las cuales, nunca vieron esa libertad, siguieron siendo "indios". No podemos negar que lo mismo ocurrió con la Revolución mexicana, en algunos aspectos,  el movimiento logró el cambio que el país necesitaba, por otro lado "tierra y libertad" era el ideal, todavía hoy en día, los campesinos de este país  están esperando ver los frutos de esa reforma agraria. En ambos casos, los caudillos ,murieron esperando el beneficio en las próximas generaciones.
      Las nuevas generaciones, no solo nos hemos encargado de matar esos ideales, sino que también tratamos de recordar que aquellos que los propusieron, los que lucharon por ellos también están muertos. Lo preferimos así, es mejor decir "son palabras de un muerto" a seguir con el compromiso que nos heredaron. 

     Existen todavía grandes personalidades de la sociedad que añoran el abolengo y todavía con menosprecio y sobre el hombro se dirigen a "esos indios" cuando ven a una persona con rasgos indígenas. Los nuevos lideres, las personas beneficiadas por esos movimientos siguen ahí, en lo alto, no se atreven a mirar a sus súbditos, no son dignos de ello. Lideres sindicales que sacan beneficio de los más puros ideales defendidos con sangre por aquellos caudillos, ahora exprimiendo a los del gremio y portando una bandera con la imagen de Zapata y la consigna "tierra y libertad", vitoreando "la tierra es de quien la trabaja", no es raro encontrar algún individuo que confunde la libertad con la anarquía y desfila con una camisa del "CHE" y gritando "viva la revolución, muera al mal gobierno".
   
      El diccionario, define a un caudillo como una persona que encabeza y dirige un movimiento armado o social gracias a su carácter y don de mando. El don de mando como valor en una persona,  le permite obtener la ayuda y obediencia de sus subordinados más por voluntad que por intervención de la fuerza. Así que, si queremos crecer como sociedad, debemos buscar líderes que cumplan con esas características, que estén dispuestos a ser caudillos y a morir por sus ideales, por que aunque usted, estimado lector, no lo crea, LOS HÉROES TAMBIÉN MUEREN.

CONTINUARÁ...

lunes, 8 de noviembre de 2010

La muerte de: LOS HÉROES ENMASCARADOS.



"Es en la máscara, en los colores de su indumentaria, en su nombre y en su propia persona donde el luchador enmascarado refleja los valores e ideales por los que lucha, y no solo sobre un cuadrilátero, sino en su vida diaria".

La lucha libre, además de ser un deporte, también es considerado un espectáculo. En México, la popularidad del Pancracio se debió a la incursión de elementos simbólicos y tradicionales reflejo de la eterna lucha del bien contra el mal. Es en los años 30’s cuando surge la empresa mexicana de lucha libre, y es en esta empresa donde surge el primer luchador enmascarado. Las carencias de una clase popular tan necesitada de héroes con los cuales pudieran identificarse sería  la causa para llenar de imágenes alegóricas y fantásticas a los personajes que protagonizaban las justas y que caracterizan hasta hoy en día a este deporte.
El luchador enmascarado surge como el ideal del héroe tradicional que representa los valores más altos de una sociedad: bondad, justicia, orden, etc. Es el encargado de defender  esos valores y ser parte de esa lucha cósmica, una lucha que está desde los orígenes del hombre, una lucha consigo mismo, con su interior, la lucha del bien contra el mal.  Y créanme que lo hacían. Esas masas seguidoras de estos héroes, son testigo de cuan bien hacían su trabajo, luchando contra monstruos, momias, seres del espacio, estaban siempre ahí, y las masas les aplaudían ¡ SANTO! ¡SANTO!¡SANTO! y como ya lo he mencionado antes, las masas eran testigos de sus actos, ya sea en el cine, en la televisión o en la arena, y eran seguidos en el acto más puro de idolatría, querías ser como ellos porque salvaban al mundo, eran buenos porque actuaban en contra de las actitudes ruines y bajas a las que recurrían los representantes del mal, los llamados “rudos”.
Ya he comentado que la lucha libre es una combinación de deporte y espectáculo, sin embargo, los héroes enmascarados, sabían que debía predominar el espíritu deportivo; el “show”, las mañas, el caos, pertenecían a los luchadores rudos, quienes también representaban muy bien su parte dando contraste a las acciones de los “técnicos”, y los representantes del bien mantenían su arrojo para reestablecer el orden al igual que aquellos héroes antiguos que han desfilado a lo largo de la historia de la humanidad. Hoy en día, los mismos medios que llevaron a los héroes enmascarados a la cima se han encargado de destruirlos, de destruir los valores que tanto defendieron, hoy las multitudes seguidoras de esos iconos de capucha son testigo de su muerte, de la muerte de los héroes enmascarados.
En contraste con las batallas del pasado, en la actualidad el espectáculo ha absorbido la parte deportiva de la lucha libre, nuestros héroes enmascarados son ahora muy diferentes, no representan ya los viejos valores de bondad, justicia y orden, eso es ya obsoleto, la fama los ha suplantado.  Ahora las multitudes siguen a estos antihéroes y quieren ser como ellos, pero no por sus acciones, sino por sus posesiones. Nos han demostrado que la línea de la ley es muy frágil y que de manera maquiavélica el fin justifica los medios. Esos son los héroes actuales, esos son los que ahora se comparan con los antiguos, esos son los que los han matado.
 Pero esta es sólo una reflexión más de un anticuado, de un ser que rinde homenaje y que hoy esta de luto por LA MUERTE DE LOS HÉROES ENMASCARADOS.

                                                                                                CONTINUARÁ…
   

lunes, 1 de noviembre de 2010

Los héroes también mueren: PRÓLOGO.



Crecí creyendo en la existencia de héroes, estaban en la literatura, en la televisión, en la escuela, en las historietas.
 
Esa creencia me enseñó que cada sociedad, cada individuo; en las etapas más críticas de su paso por la historia han recurrido a la ayuda de seres superiores que representan el más fiel espíritu humano. Dioses, semi dioses, héroes y superhéroes son una muestra del anhelo social  por tener un icono que admirar, un personaje que seguir, alguien que nos enseñe a superar los obstáculos del mismo hombre. Con esa convicción logré salir adelante en las distintas empresas que enfrenté en mi crecimiento.
Perdí el miedo a los monstruos después de que mi padre me llevara al cine y viera en la pantalla a un héroe enmascarado luchando mano a mano, a veces, contra momias,  otras contra mujeres vampiro, hombres lobo, seres del espacio, en fin; y al finalizar cada una de las partes en las que nuestro titán salía victorioso, se escuchaba a la multitud  gritar dentro del cine ¡SANTO! ¡SANTO! ¡SANTO!. Al otro día, lo veíamos luchar por televisión y una vez más salir victorioso como si nada. No había problema, el Santo estaba ahí para salvarnos, aunque no duró mucho,después, apareció en televisión descubriendo su rostro y luego murió
 Cuando aprendí a leer, esa actividad me acercó a las historietas, admirando las tareas de los superhéroes fui reconociendo el carácter necesario para ser un héroe en mi mundo y aunque reconozco que Super Man nunca ha sido mi favorito, es el icono de los valores y la ética de un héroe. Sé que Super Man es un producto del capitalismo y que por lo tanto en su fondo transmite sus ideales, sin embargo, en una época en la que la sociedad estadounidense se encontraba en crisis económica y guerra, fueron esos ideales los que levantaron a esa sociedad inmersa en la depresión y que más tarde serían imitados por  otras sociedades modernas.  Fue el mismo capitalismo el encargado de darle muerte a un héroe que creíamos nunca moriría, el único capaz de salvar la tierra de cualquier amenaza y es en 1992 el año en que DC Comics, que se salvó de la quiebra con el nacimiento del super héroe repitió la hazaña décadas después pero con su muerte.
En la escuela, esa confianza era reforzada con la enseñanza de los ideales y cualidades que un verdadero héroe debía tener y así, mientras distinguiamos entre el bien y el mal, también aprendíamos a seguir las grandes hazañas que habían cambiado al mundo y cómo debíamos imitar esas acciones, aprendíamos a ser héroes. Estamos, en México, celebrando el bicentenario de nuestra independencia y el centenario de la revolución y recordamos a aquellos héroes que nos “dieron patria”. Cuántas personas hemos tenido la vivencia de representar, o tener un amigo que representara, en la escuela, a esos Héroes de la Patria, e improvisar una calva hecha con algodón como la de Miguel Hidalgo, pintarse unas patillas como las de Allende o unos bigotes como los de Zapata, niñas preocupadas por hacerse un “chongo como el de Doña Josefa” o las trenzas de adelita para el desfile. Hoy dentro de estos festejos, la historia nos revela los secretos más oscuros de nuestros héroes; criollos ambiciosos y traicioneros, curas borrachos y mujeriegos, indios arrastrados a defender una causa que no conocen, héroes de la revolución que ahora sirven de bandera para las más corruptas instituciones, el “pípila” ya no existe y yo todos los días miro hacia arriba y veo el cerro donde se encuentra su monumento y recuerdo la frase inscrita a sus pies “porque todavía hay muchas alhóndigas que incendiar”.
La historia ha demostrado que cada sociedad, en el momento en que pierde la fe, cuando pierde a sus dioses o a sus héroes, también se pierde a sí misma. Nietzsche mató a Dios, y propuso la idea de un superhombre. Hoy en el siglo XXI el hombre moderno no sólo ha matado la idea de Dios sino qué también se ha encargado de demostrar que LOS HÉROES TAMBIÉN MUEREN.

                                                                                                            CONTINUARÁ...

lunes, 25 de octubre de 2010

PROXIMAMENTE: Los héroes también mueren.



    Cada sociedad, cada individuo; en las etapas más críticas de su paso por la historia han recurrido a la ayuda de seres superiores que representan el más fiel espíritu humano. Dioses, semidioses, héroes y superhéroes, muestra del anhelo social  por tener un icono que admirar, un personaje que seguir, alguien que nos enseñe a superar los obstáculos del mismo hombre.
    Nietzsche mató a Dios, y propuso la idea de un superhombre. Hoy en el siglo XXI el hombre moderno no solo ha matado la idea de Dios sino qué también se ha encargado de demostrar que LOS HÉROES TAMBIÉN MUEREN.

viernes, 8 de octubre de 2010

Sobre la infancia.


   A lo largo de mi carrera como creador, la gente me ha preguntado el  por qué utilizo en mis pinturas imágenes infantiles o trazos basados en dibujos de niños. Hoy tengo la oportunidad de compartir con ustedes un poco del pensamiento que me ha llevado a incluir el carácter infantil en mi obra.
        Difícil es establecer el contexto general que encierra la cabeza de un niño, y más cuando se ha sobrepasado dicha etapa. Las personas suelen recurrir a sus recuerdos de infancia y establecen anécdotas alrededor de ella, las comparan con su vida de adulto; casualmente dichas regresiones llegan a caer en expresiones como : "tuve una infancia feliz" o "mi niñes si que fue dura". En otras ocasiones, estos recuerdos son más fieles; y, con un poco de inteligencia podemos descifrar ese código que establece los cambios en la vida del hombre.
       Sin embargo, el poco interés que se le pone a la vida de un niño o a la vida de uno cuando se es niño, termina por encasillar dichos recuerdos y nos impide captar la esencia de los hechos que marcan la pauta para una buena vida de adulto.
        Así mismo, cuando educamos y transmitimos conocimientos a un infante, solemos ver a un adulto pequeño y en ello basamos nuestras enseñanzas; el resultado, incomprensión, represión y falta de comunicación entre ambas partes. Debemos entonces romper con prejuicios impuestos por la sociedad, la cual el niño aún no conoce, despegarnos de conceptos teóricos que pueden ser obstáculos de la imaginación y dejarnos llevar por los sentidos, abrir nuestra mente para poder ser así un niño, transmitir e intercambiar conocimientos en su lenguaje, ser uno con ellos. Gracias a esto, la apertura del niño frente a su sociedad será más interesante y querrá ser guiado, educado por su igual adulto, formándose así una nueva generación en mundo de cambios, la generación de los niños eternos.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Un lugar para ti.


          La obra de Javier Contreras en la Exposición Colectiva Multidisciplinaria DESPERTAR, tuvo como objetivo que el público espectador se relacionara directamente con ella.
          El mensaje TLAHTOLIN  KA AMO MIKTLI (la palabra no está muerta), sería transmitido en dos obras pictóricas elaborados en técnica mixta sobre superficie de madera cada una funcionando de manera independiente en un espacio interactivo donde formaban parte de un todo. En dicho espacio, el espectador era parte de la misma obra, en principio era invitado a realizar un recorrido fuera de lo común, tomando asiento, su visión de las pintura era encuadrada por un marco que se suspendía en el espacio permitiendo una primera experiencia con la obra. El siguiente paso, observar con detalle la pintura e interactuar con ella.
          La idea holística presentada en mi trabajo expuesto está basada en la concepción de una nueva conciencia o del despertar de la conciencia, como ya he mencionado, pasar del yo al nosotros.


          El espectador, pieza importante del montaje, al interactuar con la obra se siente parte de ella; y de alguna manera,  lo es;  insisto, esa es la intención. Así,  la obra se convierte en un trabajo dinámico, cambiante siendo parte del tiempo y del espacio que se mueve al ritmo que el mismo espectador se impone.


         Ahora, por este medio te hago partícipe de lo ocurrido en DESPERTAR, eres parte del tren de pensamientos, recuerda entre más vagones tenga ese tren más grande será. Acompáñame a reflexionar y ser parte de éste DESPERTAR que no se queda en una exposición sino que sigue en movimiento a través de ti.         
         Y recuerda hay "un lugar para ti".

martes, 28 de septiembre de 2010

DESPERTAR. Proceso creativo

 

        Esta es una muestra del recorrido previo del tren de pensamientos hacia la Exposición Colectiva DESPERTAR realizada los días 24 y 25 de septiembre en la Plaza de la Cultura y las Artes en la ciudad de Guanajuato capital. Por mi parte espero que sea un medio que acerque más a el espectador con el mensaje que incluyo en  mi obra pictórica, principal mente con la expuesta en DESPERTAR. También el objetivo es que tú como receptor reflexiones y expongas tu crítica comunicando a la vez tu tren de pensamientos. 
          Los invito a participar y a seguir pendientes de futuras exposiciones donde ustedes serás participes activos.

          GRACIAS A TODOS LOS QUE ASISTIERON A DESPERTAR.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Llegó la hora:

     

El momento de DESPERTAR ha llegado.
     
       El Colectivo Nopaljauz presenta su Exposición Multidisciplinaria DESPERTAR éste Viernes 24 de septiembre en la Plaza de la Cultura y las Artes de Guanajuato
        Es tiempo de despertar, de llevar la conciencia a un nivel de reconocimiento, a reconocernos a nosotros mismos y llevar nuestro tren de pensamientos a un recorrido crítico por nuestro interior para así después exteriorizarlo, comunicarlo. La frase Tlahtolin ka amo miktli (la palabra no está muerta) es la primer estación de éste tren de pensamientos y nos invita a escucharnos y escuchar a los que me rodean, llevar la conciencia individual a una conciencia del colectivo donde cada pensamiento es único e individual, pero, forma parte de un todo, y entre más individuos aporten con un vagón el tren de pensamientos será más largo. 
      En esta exposición, los invito a reflexionar sobre el letargo social, a despertar nuestra conciencia y ser participes de una sociedad donde se respeten la diversidad de pensamiento, al llevar nuestra conciencia del yo al nosotros. 


lunes, 20 de septiembre de 2010

Sin palabras


Preguntas el por qué de mi silencio,
              te miro, huyes, 
                           huyo.
Afuera
        voces que desembocan en un lenguaje
        encarnizado y por momentos lacerante,
                                                     humillante.

Si los perros hablaran.

Una vez más nuestras miradas se cruzan
interrogando con su filo a las propias palabras
convirtiéndolas en silencios incomprensibles 
e inexplicables para el alma.

Cuántas cosas habré
escuchado de tu boca,
               sin embargo,
                yo,
desearía vivir en tus ojos.

Si pudieras escuchar a esos perros de mirada triste.

Un trazo, un color, imágenes abundantes
que gritan desesperadas esperando
traspasar tus oídos y habitar calladas
en tu cuerpo.
                    Y tú...
                             inocente
aún preguntas
                     el por qué de mi silencio.

sábado, 18 de septiembre de 2010

¡Bienvenidos!

   La palabra dormida, es un espacio de creación y retroalimentación.  Esta es una invitación a conocer el proceso creativo-reflexivo de mi tren de pensamientos y de como éstos son plasmados en distintas formas artísticas que van desde pintura, dibujo, poesía, reflexiones, narrativa,  audio, vídeo, etc.  Espero sea de tu agrado y nos acerque más al despertar de la conciencia, a pasar del Yo al Nosotros.